5 ERRORES BÁSICOS QUE IMPIDEN UN ACOMPAÑAMIENTO EMOCIONAL RESPETUOSO.

Cuando nos proponemos acompañar de manera respetuosa las emociones de otras personas, especialmente de la infancia, hay algunos errores típicos que obstaculizan ese acompañamiento.

Los resumo aquí:

1. Acompañar cuando no estamos emocionalmente disponibles para ello.
Cuando nos presionamos a acompañar el proceso emocional de otro sin tenernos en cuenta a nosotras, si no nos sentimos a salvo y emocionalmente disponibles para ello, podemos iniciar acompañamientos que terminan generando mucho malestar.
Es necesario observarnos primero a nosotras mismas y atender a nuestro estado emocional para valorar nuestra disposición de acompañar o si fuese necesario aplazar el acompañamiento a otro momento o delegar el acompañamiento en otra persona si fuese posible. 

2. Acompañar con la intención de aliviar el malestar que nos produce el estado emocional del otro.
El acompañamiento emocional respetuoso se basa en la intención pura de ayudar al otro en el proceso, de no dejarlo solo, de que se sienta comprendido y acogido, dejando, en ese momento, aparte las necesidades personales.

3. Tratar de dirigir el proceso del otro.
Es imprescindible conservar el protagonismo del proceso en la persona que lo está experimentando.
Es necesario evitar tratar de acelerarlo o guiarlo. Es importante poder acompañar sin interferir.

4. Acompañar cuando se tiene prisa.
Si no disponemos de tiempo, hemos de aplazar (hacer el acompañamiento de manera asincrónica). 
La prisa nos puede llevar a tratar de acelerar el proceso del otro o a dejarlo solo sin retomar después. 

5. Acompañar en un lugar en el que no nos sentimos seguras.
Cuando vamos a acompañar un proceso emocional, es importante buscar un lugar en el que nos sintamos seguras para ello.
Tratar de hacerlo en un lugar en que nos sentimos incómodas va va a obstaculizar enormemente que ese acompañamiento pueda realizarse.

Si tenemos en cuenta estos 5 errores y tratamos de subsanarlos, estaremos mucho más cerca de que nuestro acompañamiento sea respetuoso.

Mónica Serrano Muñoz
Psicóloga
Www.psicologiaycrianza.com