Formación Del Dolor al Vínculo
La formación para profesionales de la crianza respetuosa y madres que ya han leído casi todo lo que está escrito sobre el tema y no temen ir más allá para permitir infancias más felices, libres y seguras.
Te propongo una formación exclusiva en crianza respetuosa desde el punto de vista del reconocimiento y atención a las propias heridas emocionalesy su relación con el vínculo afectivo que se construye con los propios hijos. Si eres madre y/o profesional de la maternidad, te interesa mucho.
Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas deciden criar con respeto y amor incondicional a sus hijos? Esta decisión que puede parecer casual, en realidad no lo es.
Poner consciencia al origen de ese deseo es la piedra angular de la crianza respetuosa y, lamentablemente, no se le suele dar mucha atención. Seguimos evitando poner luz a las violencias vividas por las adultas que ahora son madres de niñas y niños pequeños.
Seguimos normalizando violencias a nivel general y manteniendo la idea de que quienes reconocen estas violencias son unas personas exageradas, demasiado sensibles o, incluso, desequilibradas. Esto está arruinando la crianza de las nuevas generaciones, incluso cuando se tiene intención y deseo de criar con respeto.
Solemos entender la crianza (tanto como madres como profesionales) como un conjunto de pautas y herramientas de trato a las hijas y los hijos. Pero esto es solo la forma, lo visible, la punta del iceberg que se asienta sobre una base mucho más profunda.
En el “cuerpo” y la “base” de la relación de amor incondicional y respeto con los hijos y las hijas se encuentran aspectos que van mucho más allá de herramientas. De hecho, cuando la base es sólida y consciente, no se necesitan pautas ni herramientas de crianza en realidad: le relación de respeto y responsabilidad afectiva emerge de manera genuina.
Sin embargo, muchas personas que desean criar con respeto se encuentran con dificultades a la hora de vincularse con sus criaturas.
Si eres madre o acompañas profesionalmente a madres en crianza respetuosa, es importante que conozcas bien el funcionamiento del vínculo afectivo y las implicaciones del mismo, así como las consecuencias de haber sufrido violencia o negligencia en la infancia.
Para ello, es imprescindible poner sobre la mesa una realidad incómoda: el deseo de criar con respeto (rompiendo con el referente familiar), muchas veces, surge de una necesidad de diferenciación y ruptura con la dinámica vincular de la familia de origen. Esta necesidad surge porque, de alguna manera, la madre está reconociendo (de manera consciente o no) carencias o violencias en su infancia.
Este reconocimiento es doloroso y suele generar gran conflicto interno. Sin embargo, es la esencia de la crianza respetuosa cuando ésta nace desde la necesidad de hacerlo de manera diferente a como lo hicieron con una misma.
Para poder criar con respeto y aceptación incondicional es imprescindible hacer un trabajo interno como madres sobre las propias heridas de la infancia para poder desmarcarnos de las dinámicas vinculares aprendidas. Y para acompañar a mujeres que quieren criar con respeto, es imprescindible saber acompañar reconociendo esta experiencia y todo lo que ella implica.
Criar con respeto o acompañar profesionalmente crianzas respetuosas es mucho más que aplicar pautas y recomendaciones. Es cuidar el vínculo, revisarlo, repararlo, ponerlo en el centro.
El deseo de criar con respeto es, muchas veces, el primer paso hacia el reencuentro con una misma, hacia el reconocimiento y validación del daño emocional sufrido, de los mecanismos protectores generados, de la resistencia y resiliencia y de la necesidad y legitimación del propio bienestar emocional.
