Vivir sin ataduras

¿Te sientes culpable cuando estás con tus hijos porque sientes que deberías estar trabajando y también tienes culpa cuando estás trabajando porque sientes que deberías estar con tus hijos?

¿Sientes culpa cada vez que te dispones a descansar y esta culpa te fuerza a ponerte a hacer tareas pendientes pese a estar agotada?

¿Te culpabilizas cuando te enfadas, y pasas de la ira a la culpa casi de forma automática?

¿Te asalta la culpa cuando vas a tomar un café con amigas? ¿Cuándo dejas a tus hijos al cuidado de otras personas?

En resumen, ¿te sientes culpable cuando no eres productiva, cuando no complaces a otros, cuando te preocupas por ti?

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Vivir sin ataduras

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¿Te sientes culpable cuando estás con tus hijos porque sientes que deberías estar trabajando y también tienes culpa cuando estás trabajando porque sientes que deberías estar con tus hijos?

¿Sientes culpa cada vez que te dispones a descansar y esta culpa te fuerza a ponerte a hacer tareas pendientes pese a estar agotada?

¿Te culpabilizas cuando te enfadas, y pasas de la ira a la culpa casi de forma automática?

¿Te asalta la culpa cuando vas a tomar un café con amigas? ¿Cuándo dejas a tus hijos al cuidado de otras personas?

En resumen, ¿te sientes culpable cuando no eres productiva, cuando no complaces a otros, cuando te preocupas por ti?

Prácticamente, todas las culturas humanas promueven el sentimiento de culpa en mayor o menor medida. El sentimiento de culpa es el agente de control social más potente que existe, después del miedo.

Relacionado con la ética y la moral del grupo al que se pertenece y sostenido en el miedo a abandono, el sentimiento de culpa parte de la interiorización personal del juicio social, convirtiéndose en un castigo emocional autoimpuesto.

El sentimiento de culpa es un sentimiento complejo, que genera uno de los malestares emocionales más intensos. La culpa genera alto dolor emocional, afecta negativamente a la autoestima y promueve comportamientos sumisos y serviles en las personas.

La salud emocional de quienes sienten culpa se ve muy perjudicada, así como sus relaciones interpersonales.

La culpa parte de la interiorización de un discurso social manipulador, machista y violento introyectado que reduce nuestra capacidad de darnos buenos tratos a nosotras mismas.

La culpa bloquea, castiga, deprime. La culpa es un proceso bidireccional, se produce hacia una misma, pero también hacia los demás. Es un círculo vicioso violento que nos condena a violentarnos y violentar.

 

Entonces… ¿se puede vivir sin culpa? ¿es posible prescindir del sentimiento de culpabilidad?

La respuesta es SÍ, es posible vivir sin sentimiento de culpa, es posible renunciar a castigarse, es posible darse buenos tratos a una misma.

Para lograrlo, puesto que estamos educadas en la cultura de la culpa, hemos de realizar un proceso de deconstrucción, autoconocmiento y transformación personal.

Yo he creado un sistema de trabajo personal en 5 semanas para ello. Incluyendo aspectos emocionales, psicológicos, cognitivos y sociales, tanto de manera teórica como dinámica, transformaremos la culpa en sentido de la respnnsabilidad.

Cuando el sentimiento de culpa se transforma en responsabilidad, el bloqueo se transforma en sensación de capacidad, en seguridad en una misma, en buenos tratos hacia una misma y hacia los demás.

¿Te sientes culpable cuando gritas a otros o les tratas con agresividad y temes que si prescindes del sentimiento de culpa te portarás cada vez peor con ellos?

La culpa hunde, la responsabilidad transforma. Solo desde la responsabilidad bien establecida lograrás transformaciones personales para establecer relaciones más pacíficas.

¿Te sientes culpable cuando dices “NO”, cuando no complaces, cuando pones límites, cuando  te pones a ti en primer plano? Cuando logres hacerte responsable, podrás vivir con asertividad, desde el profundo respeto a ti misma y a los demás.

La culpa asalta especialmente a  personas cuidadoras, bien profesionales del cuidado, bien familiares del cuidado. Con la maternidad, la culpa se dispara. Cuando se cuida a personas enfermas o ancianas, también.

La culpa asociada a labores de cuidados es la más frecuente, así como la culpa asociada al placer.

Lo placentero es “pecado” y los cuidados son moralmente obligatorios.

 

¿Quieres vivir más feliz, más tranquila, más en paz contigo misma y con los demás?

Trabajando menos de 20 minutos al día, durante 5 semanas, y con una inversión menor a 100 euros, vas a ver cambios sustanciales.

Vamos a sustituir el sentimiento de culpa por sentido de la responsabilidad, para vivir más ligeras, más contentas, más tranquilas.

Pero, entonces, ¿por qué trabajar el sentimiento de culpa?

Porque sí, porque te mereces sentirte bien, porque te mereces vivir en paz, porque puedes romper el círculo de violencia emocional que la sociedad te impone y empezar a vivir con placer.

Este curso es para ti si:

  • Sueles sentir culpa
  • Quieres comprometerte con el cuidado de tu salud emocional
  • Deseas vivir tu vida con libertad y responsabilidad
  • Quieres relacionarte con los demás sin violencias psicológicas, desde el respeto y la paz
  • Te importa sentirte bien y te interesa tu desarrollo personal
  • Trabajas como psicóloga o terapeuta con mujeres

La culpa es un juego. ¿Quieres seguir jugando o romper la baraja?

Yo hace tiempo que decidí dejar de jugar con la culpa. Siempre que propongo un curso, la idea parte de mi propio interés por el tema, de haberlo experimentado o acompañado de cerca. Soy sobrepensadora y me gusta analizar en profundidad. Leo, investigo, reflexiono, comparto sobre ese tema que me apasiona en un momento y, de ahí, nace un programa.

Por eso mis programas son tan especiales y transfomadores.

Soy Mónica Serrano. Soy psicóloga, escritora y conocedora de la psicología de la mujer. Tengo el don de ayudar a las personas a ver las cosas de una manera diferente, insumisa, amable y autocompasiva para, desde ahí, construir experiencias de vida más tranquilas, felices y pacíficas consigo mismas y con los demás.

Con este curso aprenderás a:

  • Relacionarte contigo misma y con los demás sin juicios
  • Detectar las manipulaciones sociales que nos llevan a la culpa
  • Tratarte con amabilidad y cariño, cultivando la autoindulgencia
  • Asumir las responsabilidades que te corresponden, de manera justa contigo
  • Abrirte al bienestar, la paz y la transformación personal
  • Ayudar a mujeres de tu entorno a liberarse de la culpa

Trabajaremos con 25 audios,recomendando un audio al día de lunes a viernes, con propuestas teórico prácticas desde una perspectiva completamente nueva.

Dicen de mí que tengo el don de ayudar a las personas a ver las cosas de manera diferente, de ayudarles a conectar con su esencia, de acompañarles hacia la paz interior.

Con este curso vamos a caminar juntas hacia tu bienestar emocional, hacia la conexión con el placer, hacia la reconciliación con la calma.

Y lo lograremos trabajando en 5 unidades con 5 propuestas cada una, 25 secciones en total. Este es el recorrido que haremos:

Parte 1. La culpa en el colectivo. El poder social de la culpa

  1. Culpa y responsabilidad. Las dos caras de una misma moneda
  2. La culpa como sentimiento emocional y cultural
  3. Culpas sociales básicas. El cuerpo, comer, el placer
  4. La perversión capitalista de la culpa: culpa por bienestar, culpa por abundancia, culpa por descanso. El pecado de la no productividad
  5. Culpa, complacencia y sumisión

Parte 2. La culpa intrapersonal. De lo colectivo a lo introyectado

  1. De la cultura de la penitencia al castigo introyectado. Disociación y culpa. La jueza y la juzgada. En busca de “la adulta”
  2. Miedo al abandono. Mecanismo de defensa. Deudas emocionales.
  3. La culpa como sustituta de la ira. “Las niñas buenas no se enfadan”. Procesos de victimización y revictimización. Culpabilización de la víctima
  4. La culpa es bidireccional. El círculo violento
  5. La culpa de la cuidadora. La trampa de las responsabilidades de cuidados

Parte 3. Hacia la liberación

  1. El miedo a liberarse, un gran aliado de la culpa
  2. Relacionarse con la experiencia libre de juicios. El no-juicio como base de la vida interior y la relación
  3. Delimitación, reposicionamiento y locus de control
  4. Perdón, indulgencia y compasión
  5. Sin motivos, sin explicaciones. Decido liberarme.

Parte 4. Liberarse en la práctica

  1. ¿De qué te culpas? Ponte en tu piel con amabilidad
  2. Pequeñas preguntas que abren grandes posibilidades
  3. Una “yo” sin culpa
  4. “Ya no te necesito”. Una carta de despedida
  5. Frases que conectan. Merecimiento

Parte 5.

  1. Construyendo realidades. Anclaje con mantra y talismán
  2. Agradeciendo la disculpa
  3. Enfocando en la abundancia. Llenando la carencia
  4. Mi “yo” adulta. Hacia la integridad de la responsabilidad
  5. Compromiso con el bienestar

Inversión requerida: 107 Euros.

Funcionamiento del curso

Al hacer la inscripción, recibirás por email el acceso a la academia virtual.

El curso está disponible actualmente. Se recomienda trabajar un audio diario en el campus de la academia. Los audios son breves, para facilitar el seguimiento del material. El acceso al material es ilimitado, para siempre.

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